miércoles, 1 de mayo de 2013

SERVICIO DE EMERGENCIA: UNA SITUACIÓN COTIDIANA PARA EL EQUIPO Y UNA EXPERIENCIA ÚNICA PARA EL PACIENTE.






De pronto se corre la voz, se llevan a un querido amigo a la Emergencia de la Clínica privada "Y" u Hospital "X" de donde sea (no importa donde lo internaron, la cuestión es que necesitó de ello) 

Todo indica que este amigo, no sólo ha sabido ser un buen amigo.

Ha desempeñado varios roles en la vida, por lo cual, es amigo pero también es padre, casualmente es "hijo de", a la vez practicaba un deporte (no interesa cual) y resulta que sólo por la buena costumbre de vivir en sociedad, su esposa además participa de un "amigable" Club de Damas (de cuyo nombre no quiero acordarme)

Este señor es un empresario reconocido y en virtud de ello, también tiene amigos y colegas provenientes de su profesión...

He aquí, el buen amigo tiene además tres hijos, y como cinco nietos, por suerte mayores de edad. La edad de este señor tampoco importa, ponga el lector la que prefiera.

Al otro lado de la ciudad, se prepara una unidad. Alguien se apura un poquito, se sabe que viene un Ingreso. Si, es que ya se han enterado que el Sr. Fulano de tal, viene en camino con "algo feo" ("algo feo" es suficiente a efectos de este relato)

Se verifica que todo esté listo para recibirlo, más allá de otra buena y muy sana costumbre, la de tener siempre todo listo y bien organizado.

Esa es apenas una de las costumbres que se pueden tener en el Servicio o Unidad de Emergencia del Hospital X...

Y allí se ve a varios integrantes del Equipo de Salud que comienzan su trabajo, así como a una linda chica de amplia sonrisa donde con frecuencia, la única diferencia VISIBLE, es que puede llevar una toca con una cinta de color azul (me gustó que en este personaje, ella fuera "linda" en especial porque tendrá su mejor sonrisa para ese paciente, de eso estoy segura)

A la vista de quienes llegan al Servicio para recibir atención, esa cinta azul es lo primero que pueden apreciar en ella, siempre y cuando se utilice en ese Hospital. Luego observan algunos comportamientos donde a veces llegan a identificar que esta chica es la Lic. en Enfermería del Servicio de Emergencia.

Ese paciente representa el éxito, es el que le permite a un Equipo de Salud, sentirse héroes momentáneos, y en un sentido futbolístico, es el que les da permiso para meterle un gol más a la vida.

Mientras en los ratos libres, este Equipo Interdisciplinario se sigue formando, estudiando, haciendo los mejores chistes para levantarse el ánimo, dándose apoyo para poder sobrellevar circunstancias que no por estar preparados los dejan de afectar en tanto personas, cuando llega el señor Fulano de tal...se trabaja para poder poner lo mejor de cada uno en la estabilización de ese paciente que irá luego, según el caso, a otros sectores más o menos complejos del Hospital.

El grado de complejidad de ese paciente respecto de su patología, orienta el camino a seguir, según protocolos de actuación establecidos. Y por ahí andan, para variar, algunas chicas entrometidas en esta historia (entre las cuales me incluyo, justamente porque entrometerme es esperado por los demás)

Así hace esta chica la parte que le toca de la forma más eficiente posible. Como todos, intenta sólo hacerlo mejor para la próxima vez. Es apoyada, son innumerables las veces que se le ayuda y enseña a ser más eficiente aún.

Así, las Licenciadas en Enfermería se van convirtiendo en una suerte de "guerreras" dentro de ese Servicio.

Ojalá no se malentienda...La palabra "guerrera" bien puede tener otras connotaciones, para las cuales jamás se les preparó (también hay Licenciados y pido disculpas a mis colegas por enfocar la historia sólo en las mujeres)

Pero volvamos al amigo. Ese gran amigo que a todo esto, lo tendría que ubicar ya en Sala (en virtud de la extensa descripción que hice de apenas algunos aspectos mínimos que hacen al trabajo en Emergencia)

Supóngase que en Sala se viene recuperando bien. En sí, se recupera porque jamás se ha dejado de cuidarlo. 

"Se recupera favorablemente" es lo que se suele decir a la prensa que luego hace referencia a este trabajo, en especial cuando se trata de alguna figura conocida por la sociedad. 

No se dice más que eso, por respeto a los derechos de ese paciente y porque no hay ninguna necesidad de ahondar en más detalles, ni de orientarse a complacer a una población ávida de conocer la realidad de una persona, que es privada y por lo tanto se debe respetar, conforme a la actuación ética de este Equipo. 

Este amigo, ya en Sala, continúa su proceso de recuperación y de rehabilitación. Claro, no se le puede negar a este señor que sea visitado por sus familiares a la vez que se integra a la familia en dicho proceso.

Mientras se trabaja desde el Ingreso a Sala con su Plan de Alta (lo cual no se hace por antipatía para que se vaya cuanto antes, sino para que logre recuperar sus capacidades de la mejor forma posible) es allí que se empieza a conocer más a los citados al inicio de esta historia, vale decir: 

A su papá, un señor de edad que llega con su bastón.

A su mamá, quien por cierto quiere permancer junto a su hijo las 24 horas y no hay forma para que la familia logre hacerle comprender que es mejor ir a descansar. Y menos si se lo sugiere su nuera, a quien no le tiene mucho aprecio porque no le gusta que ella esté en el Club de Damas...

A su esposa.

A sus tres hijos (dos de ellos enemistados entre si) y sus cinco nietos mayorcitos (dos de los cuales llevan a sus amigos, sólo porque no soportan permanecer dentro de un Hospital)

A los colegas y amigos que posee por su actividad empresarial.

A los amigos del Club donde practica su deporte favorito (quienes se encargan de hacerle llegar las novedades del Club y le obsequian la nueva camiseta o los mejores banderines de la colección privada de cada quien)

A las amigas de su esposa. Sí, puede llegar a visitar al Sr. Fulano de tal, el "amigable Club de Damas...de cuyo nombre no quiero acordarme"

Como es de esperar, en el horario de visita es donde aquél famoso cuadro de una enfermera pidiendo silencio...puede quedar un par de horas en el olvido.

Mientras desde el "Office" de Enfermería se llegan a escuchar algunas conversaciones de las cuales se guarda secreto, cuando se retiran los familiares de esta suerte de "competencia de amor" por su ser querido, se vuelve a él para continuar trabajando y continentarlo, porque a veces queda febril, hipertenso, etc, una vez transcurrida la visita.

Muchas veces, esta historia puede tener un final feliz.

Para Enfermería y para el resto del Equipo de Salud, esta historia termina con la satisfacción de haber devuelto al mundo a una persona que retorna a sus tareas habituales. Una satisfacción alimentada por nuestro buen amigo, quien se acerca a decir: "Me voy de alta. Sólo quería agradecerles lo que hicieron por mí. ¿Puedo darles un beso a todas?"

Para el paciente, esta historia será motivo de anécdotas en reuniones familiares. Y tal vez en la mesa durante su cumpleaños, surjan frases como:

"Otra vez va a contar su intervención" 
"Pero dí la verdad...yo fui quien más estuvo contigo"
"Claro...tú lo dices porque según tú, yo no lo cuidé nada"

Su esposa podría llegar a enojarse cuando el señor, haciendo uso de su buen sentido del humor, dice a sus amigos: "Pero qué plantel de enfermeras...No saben lo bien que me cuidaron, unas chicas amorosas. Unas manos de seda. Juro que no me dolió nada de lo que me hicieron" lo cual hace feliz incluso a su mamá...

Y así la competencia de amor renacerá en el seno familiar con el señor recuperado. Ojalá que los lectores opinen parecido a mí: estas competencias familiares por AMOR no dejan de ser una muy linda competencia...